- Aceptas el gobierno implícitamente por vivir en el suelo sobre el que afirma ser soberano. (Léase afirma tener legitimidad para hacer ciertas cosas como cobrar impuestos, imponer y hacer cumplir leyes, etc…)
- Por tanto, la aceptación del gobierno es voluntaria, lo que lo legitima.
- Si no te gusta, siempre puedes irte, por ejemplo, a la Antártida
¿Dónde está el problema?
Que (1) presupone que el Estado es legítimo. Ese es el problema. Y no se puede presuponer la legitimidad del Estado para probar su legitimidad. Tal cosa es una falacia petitio principii.
Veamos el absurdo: Imagina que llego y te exijo 100€ a punta de pistola. Afirmo que has aceptado implícitamente al vivir en tu casa y que cuando quieras puedes irte a la Antártida. Y eso legitima mi acción. Pero nuevamente no: Decirse legítimo no da legitimidad.
El estatista, por tanto, tendrá que buscar otra teoría que justifique la legitimidad de la acción estatal.