TOS

Términos y condiciones de la membresía

Nadie, nunca, puede agredir a nadie, de ningún modo.

Esta es el principio de no agresión, la esencia de una sociedad civilizada y respetuosa. Ninguna persona o grupo de personas, bajo ninguna circunstancia, tiene el derecho moral de iniciar actos de violencia (incluidos la amenaza y el fraude) contra otra persona o su propiedad, en forma directa o autorizando a terceros. La violencia física puede usarse legítimamente contra un ser humano sólo en forma defensiva o restaurativa; nunca agresiva.

Este principio exige, además del compromiso personal de no iniciar el uso de fuerza física contra otra persona o su propiedad, el no autorizar a terceros a que lo hagan en nombre de uno, y el quitar toda colaboración voluntaria a cualquiera que lo haga o se arrogue autoridad para hacerlo.

El principio de no agresión parece razonable. La mayoría de las personas simpatizan con él. Sin embargo, la forma de vida que de él se deriva es radicalmente distinta a la prescrita por las ideologías actuales. Más importante aún, los principios de conducta consecuentes con él son traicionados permanente e inconscientemente por casi toda la gente, aún por la que consideramos más “decente”— ¡empezando por nosotros mismos!

Para salir de la “Matrix” de esclavitud e inmoralidad prevaleciente es necesario tomarse la pastilla roja de la no agresión. Comprometerse fundamentalmente con este principio y quitar toda colaboración a quienes lo violen. Ello requiere entenderlo en profundidad, derivar sus implicancias políticas y económicas, y comportarse consecuentemente. Este sitio tiene por misión acompañar a todos aquellos que quieran emprender este camino. No es nuestra misión polemizar con quienes no están de acuerdo o se oponen a él. Respetamos su elección, y elegimos no asociarnos a ellos—ni siquiera entablando un diálogo que no puede sino convertirse en disputa. Sólo nos interesa conversar con quienes acepten las premisas básicas de la argumentación pacífica, resumidas en el principio de no agresión como brillantemente demostró Hans Hermann Hoppe. Por ello, los foros del sitio sólo están abiertos a miembros del instituto, y para ser miembro es necesario hacer un compromiso de no agresión.

Los miembros del Instituto Mises Hispano aspiramos a un mundo libre, pacífico y prospero donde cada individuo tenga la máxima oportunidad de perseguir sus sueños y alcanzar su potencial sin sufrir agresiones—y sin agredir a los demás. Creemos que cada persona es dueña y soberana de su vida, y que tiene el derecho de hacer sus propias elecciones sobre cómo vivirla – mientras respete el mismo derecho de los demás a hacer lo mismo. Para decirlo de manera más personal, afirmamos que tú eres libre y mereces vivir libre de agresión para hacer lo que te plazca con tu vida y tu propiedad, mientras no invadas físicamente la vida o la propiedad de otras personas. Para nosotros, el libertarismo es la única filosofía política y económica auténticamente humana porque combina libertad (vivir tu vida pacíficamente como te plazca), responsabilidad (hacerte cargo de las consecuencias de tus actos, no demandando el uso de fuerza para obligar a otros a solventarlas), respeto (honrar y aceptar las elecciones pacíficas de los otros, aún estando en desacuerdo con ellas) y cooperación (asociarte voluntariamente con aquellos que te ayuden a promover tu vida y tu felicidad, y des-asociarte de cualquier organización que en tu opinión no conduzca a tales fines).

Creemos que toda persona tiene el derecho de decidir por sí misma qué es mejor para ella, y actuar como le plazca mientras trate a otras personas no agresivamente. En consecuencia respetamos radicalmente a todos y cada uno de nuestros semejantes, absteniéndonos de toda agresión física en su contra. Nuestro compromiso fundamental es jamás iniciar ni amenazar con la iniciación de violencia contra su vida, su libertad y su propiedad, en forma directa o mediante terceros autorizados.

Esperamos que el fervor libertario de Rothbard, templado por la lógica económica de Mises te resulte tan irresistible como a nosotros. Que aceptes el desafío, tomes la “pastilla roja” y te asocies al Instituto Mises Hispano poniendo tu firma electrónica a la siguiente declaración.

Afirmo categóricamente que ninguna persona o grupo de personas, bajo ninguna circunstancia, tiene el derecho moral de iniciar actos de violencia (amenaza o fraude) contra otra persona o su propiedad, en forma directa o autorizando a terceros; que la violencia física puede usarse legítimamente contra un ser humano sólo en forma defensiva o restaurativa, nunca agresiva.

Por lo tanto, me comprometo a no iniciar el uso de fuerza contra otra persona o su propiedad ni a autorizar a terceros a que lo hagan en mi nombre. Me comprometo asimismo a jamás validar, justificar o endorsar a cualquiera que lo haga o se arrogue autoridad para hacerlo, a quitarle mi colaboración voluntaria y a hacer lo posible para oponérmele.