Ayn Rand fue una de las más influyentes libertarias en el siglo XX. Ella se mantuvo apegada a la idea del Estado debido a que creía en la justicia de represalia. Ella llamo a su filosofía, Objetivismo, porque ella creía en la verdad objetiva, valores objetivos, justicia objetiva y un control de las represalias objetiva. Ella definió el gobierno como:
Un gobierno es el medio de posicionamiento del uso de las represalias de la fuerza física bajo control objetivo, bajo leyes definidas objetivamente.
Ayn Rand, The Virtue of Selfishness, página 109
Esto explica de qué trata el gobierno que reclama Ayn Rand. Si tú crees en represalias, la única alternativa para un Estado que (idealmente) toma represalias en contra las personas en acuerdo con las leyes que son escritas y hechas a cumplir igualmente para todos, es un sistema con agencias de represalias competitivas. Estas agencias harían represalias en contra de los criminales en diferentes maneras, lo que sería injusto, si la represalia fuera permitida en la ausencia del derecho penal del Estado, los criminales sufrirían castigos desiguales para crimines similares, y algunos sufrirían mas por crímenes menores que otros con crímenes mayores, dependiendo del castigo o de la teoría de castigo arbitrario sostenida en quienes evalúan el castigo. Esto era inaceptable para Ayn Rand porque no es lo suficientemente objetivo.
Solo el Estado, que disfruta del monopolio del derecho a la represalia en un área geográfica, puede proveer un sentido de imparcialidad y uniformidad a la administración del castigo y, al hacerlo, hacer a la represalia parecer objetiva.
Publicado originalmente como subtema del artículo Ley y violencia. Traducido del inglés por Alfredo Alvarado. El artículo original se encuentra aquí.