Jonathan Gullible: Capítulo 40 y Epílogo
En una tierra libre confías en el proceso de descubrimiento. Miles de criaturas en busca de sus propios objetivos, cada una creará un mundo mucho mejor que el que te puedas imaginar para ellas.
En una tierra libre confías en el proceso de descubrimiento. Miles de criaturas en busca de sus propios objetivos, cada una creará un mundo mucho mejor que el que te puedas imaginar para ellas.
Has venido a una isla de muchas criaturas: buitres, mendigos, tramposos y reyes. No reconoces lo valioso porque los títulos y las palabras te engañan. Has caído en el truco más antiguo y ves el mal en la autoestima.
¿Quiénes? ¡La Banda de la Democracia! Rodean a cualquiera que encuentran y votan qué hacer con él. Le quitan el dinero, lo encierran en una jaula, o lo fuerzan a unirse a la banda.
-Porque la Ley del Perdedor establece que el empleador de la persona debe pagarlo todo. Si lo hace bien, un perdedor puede obtener más dinero que cuando estaba trabajando.
Es sólo un pequeño juego que le enseñé: se llama “Confiscación”.¿Confiscación? Puede que sea un juego sólo para él, porque los otros chicos no parecen estar jugando.
“¡La paz es guerra! ¡La sabiduría es ignorancia! ¡La libertad es esclavitud!” La voz fuerte del hombre parecía surgir del suelo y penetrar el cuerpo de Jonathan. Éste miró pasmado a la multitud.
¡Realmente no lo sabes! Bueno, las merryberries son una fruta prohibida. Si hubieses intentado comprarme merryberries, entonces habrías ido a prisión de diez a veinte años.
Para curar a este paciente -murmuró la mujer- los profesionales ortodoxos están abriéndole las venas para que los demonios fluyan hacia fuera con la sangre.
Los hombres cerraron las puertas de un golpe y se fueron. Uno de los policías se quedó allí, tomando notas en un pequeño libro negro que había sacado de su bolsillo.
“SRL” significa “Sociedad de Responsabilidad Limitada”. Es una suerte de seguro contra el riesgo de pérdidas financieras que el Consejo vende por un impuesto adicional.